Las cosas en la vida, en los trabajos, en la diversión, y por qué no también en los partidos de fútbol, nunca suceden solo por una circunstancia, sino por varias. Eso, suele ser lo habitual.

Ayer en los campos de Santa Ana, pudimos ver esta situación. El Trope, se enfrentaba al CD Revilla con la intención de seguir cosechando buenos resultados, como en las pasadas jornadas,  ratificar una clara mejoría en el juego y poder ir escalando posiciones en la tabla clasificatoria.

No pudieron empezar mejor las cosas para los de José Gómez, ya que en el minuto 7 de juego, Borty adelantaba a los nuestros con un muy buen gol. Y es que los nuestros salieron muy enchufados al partido, nos atrevemos a decir que en plan arrollador. Buena muestra de ello fue que poco después del primer gol, en el minuto 27, Pepín estuvo apunto de marcar gol, pero su disparo se fue demasiado cruzado. Solo tres minutos más tarde, los visitantes empataron la contienda.

Ya en el segundo periodo, el Trope parecía que quería dejar sentenciado el encuentro cuanto antes, marcando dos goles en apenas dos minutos. En el minuto 50 marcaba Pepín, y en el minuto 52 hacía el 3-1 Saza.

Instantes después, en el minuto 55 era Saza, el que estuvo apunto de subir el cuarto gol al marcador.

En el minuto 63 Tresgallo lanzaba un zapatazo desde lejos que salió junto al travesaño.

En el minuto 68, los de Revilla lograron recortar distancias en el marcador. Se esperaba un final de infarto.

Y así fue. En el minuto 93, los visitantes lograban el empate final, con un auténtico golazo, después de lo que a todas luces, pareció ser una falta clamorosa sobre nuestro portero Jaime. El árbitro, obvió señalar tal acción, ante el estupor de todos los presentes, y los visitantes se marcharon de Santa Ana, con un punto en su haber.

La moraleja o conclusión que sacamos de este partido, es que nos enfrentamos a un muy buen equipo, en la misma medida que fuimos incapaces de conservar un resultado muy favorable, y no es menos cierto que tuvimos que padecer un mal día sin duda del equipo arbitral, que en muchas fases del encuentro, sacaron de su sitio a jugadores y público, con sus polémicas decisiones, tanto por acción como por omisión, sobremanera la que derivó en el último gol del partido.

Toca seguir trabajando ante viento y marea.