Mario jugó desde el inicio ayer en Santa Ana.

Cuarta derrota en 18 jornadas de Liga, fue lo que deparó para los nuestros la jornada de ayer sábado, para despedir amargamente el año 2018, por 0-1 ante uno de los equipos que ocupan el vagón de cola de la clasificación, el FC Rinconeda Polanco.

Precisamente en una jornada propicia para recortar dos puntos al líder, que no había pasado del empate frente al Alberi, el Tropezón fue incapaz de marcar un sólo gol a los de Polanco, en una tarde más, y ya son demasiadas y preocupantes, en el que los jugadores taniegos las tuvieron de todos los colores posibles, pero que por unas razones u otras, la pelota nunca acabó en el fondo de las mallas.

Al final, lo que parecía un partido asequible en nuestro feudo, se convirtió en la confirmación de que las cosas no salen siempre como uno espera, y lo que iba a ser una tarde relativamente plácida de fútbol, se convirtió en una derrota inesperada, que además conlleva unos daños colaterales importantes, y dicho sea de paso, injustos por decisiones arbitrales a nuestro entender desproporcionadas.

El único gol del partido lo marcó en el minuto 19 Melli, de perfecto e inapelable testarazo a la salida de un córner, en una de las escasas de las que dispusieron los visitantes. A partir de ahí, dominio estéril de los nuestros, que gozaron de numerosas ocasiones para haber batido a Marcos a través de acciones de varios protagonistas, pero una vez más no hubo suerte y/o puntería.

Rafa Escobedo ayer en una acción.

Para colmo de despropósitos, Iván Zarandona fue expulsado del terreno de juego en el minuto 86 en una acción de esas que se producen normalmente en terreno de juego, y son sancionados con juego peligroso, y en ocasiones con cartulina amarilla por una de esas que suelen llamarse «suela», que el colegiado de turno consideró para el asombro de todos como cartulina roja directa. Lo sentimos, no es comprensible, y es una decisión desproporcionada.

Con el Trope ya volcado en ataque, se inicia un contragolpe de los visitantes, encarándose a la altura del medio campo el atacante visitante con Iván, nuestro portero, que por aquel entonces ya tenía a un defensor en la línea descrita entre él mismo y la portería. Iván se vio en la necesidad de cometer falta sobre el delantero, a lo que nuevamente el colegiado respondió con tarjeta roja directa, dejando a los nuestros con nueve efectivos sobre el terreno de juego. Nuevamente, no entendemos esta forma tan peculiar de sancionar el reglamento.

En definitiva, carbón para los nuestros esta Navidad, que echan por tierra el buen resultado cosechada la pasada jornada en un complicado escenario como era El Vallegón ante el Sámano, y que no acaban de asentarse ni en resultados ni en dinámicas positivas y regulares de juego cuando casi llegamos al ecuador de la competición.

Desde el Club Deportivo Tropezón, les deseamos una Feliz Navidad y un próspero 2019.