Ayer se disputó en la capital Navarra la jornada 21 del campeonato de liga de 2ª R.F.E.F., que enfrentaba en el estadio Mutilnova a los locales de la U.D. Mutilvera y al C.D. Tropezón.
Un partido, en el que nuevamente la suerte le fue esquiva a los nuestros, que a pesar de mostrarse superiores en muchas fases del encuentro a los locales, tuvieron que recurrir una vez más a la heroica, Y remontar un 2-0 con el que los locales se pusieron en el primer periodo, habiendo hecho los nuestros méritos más que suficientes para que eso no fuera así.
Aun así, los nuestros supieron dar la vuelta a una situación de complicadísima, y solo la falta de acierto nos privó de traernos los tres juntos en juego de tierras navarras.
Salieron mejor plantados los nuestros al campo. Un campo, por cierto, de generosas dimensiones, que invitaba a que no hubiera excusas para desarrollar un buen juego. En los primeros compases los nuestros tuvieron el control del partido y no pasaron demasiados apuros en tareas defensivas.
La primera jugada polémica del partido, que sirvió para que los locales se pusieran por delante en el marcador, fue el resultado de un penalti que solo el árbitro vio, y que fue muy protestado por los nuestros y por parte de la grada. De su transformación se encargó Collante.
Esta situación enrabietó a los nuestros, que veían como en el minuto 29, un defensa local en su empeño por despejar la pelota con la cabeza, envió esta al travesaño de su propia portería. Solo dos minutos más tarde, Javi Delgado recibía un buen pase desde banda derecha, pero su remate hizo que la pelota impactará en el poste de la meta local.
En la siguiente acción, apenas un minuto después, Salas no acertaba a rematar un buen servicio. El propio Dani Salas era el encargado de en el minuto 35 lanzar a portería marchándose la pelota junto a la base del poste.
El Trope achuchaba de lo lindo a los pamplonicas, pero la falta de acierto una vez más les penalizaba.
Para colmo de males en el minuto 41 los locales ampliaban su ventaja merced a un rechace de Mario después de una magnífica intervención, cayéndole la pelota al propio delantero y a puerta vacía marcó.
Siguieron los nuestros a pesar de todo a lo suyo, teniendo a Pepín como protagonista en la acción que en el minuto 43 derivó en que la pelota se marchara nuevamente junto al palo de la mesa local.
Para colmo de males, en una de las últimas acciones de este primer periodo Adrian Zorrilla se lesionaba, obligando a José Gómez a incorporar al terreno de juego a Picón en el centro de la defensa, para desplazar a Cote al lateral derecho.
Misma dinámica y mismo resultado al comienzo del segundo periodo. No había transcurrido ni un minuto de juego cuando Cote intentó de vaselina batida al meta local marchándose la pelota ligeramente alta por encima del travesaño.
En el minuto 55 era Higuera el que no llegaba por poco en la misma línea de gol.
En el minuto 67 llegaría el primero de los goles de los nuestros, sirviendo de manera magistral Perujo desde banda derecha para que Javi Delgado empalase la pelota sin dejarla tocar el suelo, batiendo irremisiblemente al portero local.
Llevo la réplica de los locales, que no se hizo esperar y solo tres minutos más tarde, mediante el disparo de un delantero obligó a Pablo a sacar la pelota de la mismísima línea de gol, evitando el tercero de los de La Mutilva.
Mario Fernandez solo un minuto más tarde tuvo que emplearse a fondo con una gran intervención para evitar nuevamente una ocasión manifiesta de gol de los locales, que empujaban y mucho.
Las constantes interrupciones en el desarrollo del juego impedían que las ocasiones se llegaran a ambas áreas, hasta que en el minuto 86, el bueno de Cote conseguía de testarazo llevar las tablas al marcador y hacer justicia a tenor de lo que se va había visto en el terreno de juego hasta ese momento.
A raíz de ese lance, el portero local no pudo continuar en el partido, y su equipo ya había realizado todos los cambios reglamentarios.
Su puesto en el terreno de juego fue ocupado por un jugador de campo, y su equipo tuvo que jugar con diez efectivos lo que restaba de partido, que se prolongó más allá del minuto 100 debido a la intervención de los servicios sanitarios.
Ambos equipos, muy mermados en lo físico fruto de lo mucho que se había trabajado lo largo del partido, fueron incapaces de generar ocasión de gol alguna, y el partido finalizó con tablas en el marcador, pero con la sensación agridulce para los nuestros de haber tenido que remontar un marcador muy adverso ante un muy buen equipo, y de haber marrado tanto de cara a gol a tenor de las ocasiones generadas.