Se confirma el mal comienzo de Liga de los nuestros, posiblemente uno de los peores de su corta historia, con una merecida derrota en Mioño Estación por 3-1 ante la U.D. Sámano.
Sensaciones contrapuestas hasta la fecha, donde los hombres de José Gómez comenzaron la pretemporada de una manera normal, sin grandes contratiempos, con una sola derrota en los «amistosos», y con el disfrute que supuso una participación «sublime» en la fase autonómica de la Copa R.F.E.F. donde se revalidó el título de manera brillante.
Pero en la competición de la regularidad, y siendo siempre conscientes de que sólo se llevan cuatro jornadas, las sensaciones no son buenas y el apartado «resultados» es preocupante.
Ayer, en el destierro de los locales al campo de Mioño Estación, que por cierto, no es tal destierro debido a que es su habitual campo de entrenamientos, motivado por la falta de iluminación en «El Vallegón», nos superaron prácticamente en todas las facetas del juego, siendo más ambiciosos, intensos y efectivos de cara a puerta, jugando sin complejos desde el inicio.
Se adelantaron los naranjas en el minuto 28 por mediación de Dani. No tardaron los nuestros en replicar por mediación de Perujo, que de manera habilidosa ganó la línea de fondo para que sirviera la pelota a la zona donde se marcan los goles, sin encontrar rematador alguno. Clara ocasión de los nuestros sin resolución positiva.
En el minuto 36 llegó el gol del empate, gracias a un claro penalti con el que el colegiado sancionó una acción sobre Pala. Jorge marcó desde los once metros.
Poco le duró la alegría a los nuestros, que vieron como después de una de las tantas imprecisiones defensivas del día de ayer de nuestra zaga, Barrasa no perdonaba a Iván, llevando el 2-1 al marcador.
Como no hay dos sin tres, sólo tres minutos más tarde Vázquez llevó el 3-1 con el que el partido finalizaría, después de una gravísima indecisión entre defensas y portero del Trope. Sin duda una tarde para olvidar sobremanera en los aspectos defensivos.
Ya en el segundo periodo, los locales siguieron a lo suyo, que les había dado muy buenos resultados hasta el momento. Mucha presión y jugar sin complejos. Ello derivó en que los nuestros se vieran incapaces de controlar el partido, o al menos no dar esa sensación en ningún momento
Volvieron a ser los locales los que tuvieran la primera en este segundo periodo, gracias a un disparo de Cueto en el minuto 50, que Iván se encargó de solventar.
Para mayor infortunio, el listón de las tarjetas el árbitro se encargó de establecerlo a ras de suelo, sancionando con muchísimas de ellas multitud de acciones, en un partido donde no hubo «una mala patada» por parte de ninguno de los dos contendientes.
En el minuto 62 comenzó el carrusel de cambios que José Gómez introdujo en el campo en pos de revertir la situación del partido, introduciendo a Marcos Fernández por Manu Gómez, para que poco después fueran Iago y Santi los que sustituyeran a Perujo y Jorge. El equipo mostró algo más de mordiente en el aspecto ofensivo. Muestra de ello fue un magnífico servicio de Marcos Fernández desde la derecha, paseándose nuevamente la pelota sobre la línea de gol sin encontrar una pierna amarilla que empujara la pelota al fondo de las mallas.
Con el partido prácticamente finalizado, fue Luis Gómez el que no acertó a marcar en una de las más claras de los nuestros en este segundo periodo.
Dos puntos de doce posibles, tres goles marcados y siete encajados, y penúltima posición de la tabla, sólo por delante del que todo lo ha perdido hasta la fecha, es la situación que vivimos hasta el momento. Esperemos poder empezar a dar la vuelta a esta atípica situación, el próximo domingo 15 de septiembre a partir de las 17 h. en Santa Ana frente al Rayo Cantabria.